Kelsie Kimberlin arranca el 2025 con "Sally", una canción que, aunque tiene un sonido moderno, se aparta de las tendencias actuales al prescindir de bases electrónicas. Aquí no hay beats programados ni efectos digitales; todo lo que se escucha es una banda real, algo poco común en el pop actual.
Desde el inicio, la letra pone en escena a Sally, una chica atrapada en su propio dolor tras perder a su padre: “Sally did some crying, Sally lost her father, Sally felt like dying...” La manera en que la voz de Kelsie transmite esta tristeza hace que sea fácil conectar con la historia. Pero la canción no se queda en la angustia, sino que poco a poco se transforma. En el segundo verso, Sally empieza a cambiar y la música lo acompaña, pasando de un tono más sombrío a una energía más ligera, casi liberadora: “Sally’s finally happy”.
El videoclip, filmado en Kyiv, Kelsie encarna a Sally en diferentes escenarios, mostrando sus altibajos emocionales mientras recorre la ciudad. Más allá de la historia personal del personaje, el video también tiene un significado mayor: muchas jóvenes en Ucrania han vivido pérdidas similares debido a la guerra.
Kelsie ha demostrado que no le gusta encasillarse en un solo estilo, y "Sally" es otro ejemplo de su variedad. Es un tema que funciona tanto como un relato sobre el dolor y la recuperación, como una canción pop con una instrumental fresca y memorable. Un inicio de año sólido para una artista que sigue construyendo su propio camino.
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