Lewis McKale, cantante y compositor inglés, presenta en "Ghost At The Feast" su obra más inquietante y reflexiva hasta ahora. Grabado en Ponferrada, España, y mezclado por Tim Holehouse, el álbum profundiza en temas existenciales, el concepto de identidad y el misterio del más allá, enmarcado por un sonido que explora el folk oscuro y elementos de blues y rock desértico. Para quienes buscan un álbum en sintonía con el espíritu de Halloween, McKale ofrece esta entrega de nueve canciones que invita a cuestionarse el sentido de la vida y lo que sucede después.
El álbum abre con “Beware of the Dark”, una pista que destaca por su atmósfera sombría y cautivadora, envolviendo al oyente en el mundo introspectivo del artista. Le sigue "Point of No Return", que aborda las dudas y la ansiedad de ser juzgado y etiquetado por otros, un tema universal que resuena en cada acorde. La guitarra acústica acompaña con sencillez pero impacto, mientras explora los matices de sus emociones. “Happy As A Skeleton” contrasta una melodía alegre con letras melancólicas, revelando el confort paradójico que el artista encuentra en canciones tristes.
Photo Credit: Chris Newman (Cellar92)
En "The Lighthouse" y "When The Music Stops (+ You See Me)", McKale retoma el tema del más allá, donde plantea una serie de dudas existenciales sobre la vida y la muerte. Ambas canciones mantienen un tono reflexivo, y la guitarra y armónica aportan un toque nostálgico que amplifica la carga emocional.
A lo largo de "Ghost At The Feast", combina letras honestas con arreglos instrumentales mínimos, permitiendo que cada palabra destaque. Su enfoque de “artista solitario” es evidente, pero la colaboración con Barry Dolan y Mike Garrett en algunas pistas aporta variación y profundidad.
Este álbum no solo cumple con el espíritu de Halloween, sino que invita a sumergirse en una travesía reflexiva.
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