El proyecto de Josh Kreuzman, Twice Dark, originado en 2020 en Bloomington, Indiana, ha lanzado su cuarto álbum titulado "Telekinetic". Este trabajo representa una evolución hacia el synthpop, manteniendo elementos de goth, electro y darkwave que caracterizan su sonido.
El álbum se abre con "Night Shifts", una pista que combina ritmos electrónicos con una atmósfera nocturna. La instrumentalización crea una sensación de aislamiento y reflexión, que te sumerge en la narrativa de la canción.
"Invisible Man" sigue, explorando la temática de la invisibilidad social. La música transmite una sensación de desapego y soledad, con sintetizadores que añaden una capa de misterio y melancolía. La voz de Kreuzman se mezcla con la instrumental, enfatizando la idea de desaparecer en la multitud.
Ya hemos analizado "Necromantic" en una reseña anterior, destacando su narrativa oscura y su capacidad para fusionar el duelo con ritmos bailables.
"Phoenix" ofrece una sensación de renacimiento y resiliencia. La instrumentalización es más luminosa, con melodías ascendentes que simbolizan el resurgimiento de las cenizas.
"Time Traveller" nos lleva a través de una travesía temporal, con sonidos que evocan diferentes épocas. La mezcla de elementos retro y modernos en la instrumentalización crea una experiencia auditiva única.
"Mind Trap" profundiza en las luchas internas y las trampas mentales que enfrentamos. La música es tensa y envolvente, con ritmos que imitan la sensación de estar atrapado en un ciclo de pensamientos negativos.
El álbum culmina con "Telekinetic", una pista que encapsula la esencia del disco. La canción combina elementos de goth rock y synthpop, creando una atmósfera hipnótica que invita tanto al baile como a la introspección.
"Telekinetic" es un álbum que muestra la evolución artística de Twice Dark, fusionando géneros y explorando temáticas profundas.
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